Una capitanía del gusto: Leighton House
Hubo una Inglaterra en la que nadie moría del todo –según rezaba la broma- hasta que no aparecía su obituario en el Times. Ligerezas aparte, lo más interesante de esas notas necrológicas era su capacidad para fijar, a modo de juicio final mundano, la posteridad de una fama sobre la tierra. Si aceptamos estas premisas, a Frederic Leighton (1830-1896) le iban a corresponder los más altos peldaños de la gloria: una baronía recién estrenada, comitiva [...]